Según un estudio realizado por Investigadores de la Universidad de São Paulo (USP), Brasil, en colaboración con el University College London, Reino Unido, el paladar hendido o labio leporino, ocurre como resultado de la confluencia de dos eventos: uno genético y otro causado por inflamación durante el embarazo, en el período de formación y desarrollo del embrión.
En 2015, el ministerio de Salud incorporó una red nacional para la atención de niños con fisuras orales. Actualmente, de cada 10 mil nacidos, 15 se ven afectados.
Si bien la investigación no pudo mostrar qué tipos de inflamación asociados con la mutación pueden conducir a la malformación, los científicos descubrieron que algunos factores ambientales podrían contribuir a la formación de esta anomalía.
“Todavía no tenemos claro cuáles son estas inflamaciones. Pero es importante saber que un factor de riesgo ambiental por sí solo no conducirá al labio leporino”, comentó la investigadora del CEGH-CEL María Rita Passos-Bueno.