Instalan sistema fotovoltaico para la escuela y el albergue.
Personal de la secretaria de Energía perteneciente al ministerio de Agua Energía y Medio Ambiente a cargo de Eduardo Niederle finalizo el montaje del sistema solar fotovoltaico destinado al albergue de la Escuela Provincial y Albergue N.º 442. Esta obra reviste vital importancia para el normal desarrollo de las actividades escolares, considerando las grandes distancias que los estudiantes deben recorrer para poder asistir a clases. La Escuela Provincial y Albergue N.º 442 se encuentra ubicada en la localidad de Agua Amarilla, perteneciente al Distrito de San José, Departamento Santa María, Provincia de Catamarca. Esta comunidad rural está situada al sur del Valle Calchaquí, en una zona de geografía compleja, rodeada por los Nevados del Aconquija, las Sierras de Quilmes y otros cordones montañosos. El acceso a la localidad se realiza a través de la Ruta Nacional N.º 40, a aproximadamente una hora de viaje desde la cabecera del distrito. Agua Amarilla cuenta con una población estimada de 30 familias, integradas por niños, adolescentes, jóvenes, adultos y personas mayores, con edades comprendidas entre los 4 y los 80 años. La infraestructura central del poblado incluye una capilla, una posta sanitaria, un club social y deportivo, y la escuela provincial y Albergue N.º 442, en la que se imparten los niveles de educación inicial, primaria y secundaria. A esta institución concurren también estudiantes de parajes aledaños, tales como: • El Potrerillo: a 15 km • El Alto: a 15 km • El Volcán: a 5 km • El Barrito: a aproximadamente 8 km • Chiñocan: a 3 km Los caminos que conectan estos parajes con la escuela son mayormente sinuosos, con superficies arenosas y pedregosas, y presentan cruces de ríos y tramos de montaña. Estas condiciones geográficas dificultan el acceso, especialmente en épocas de lluvias intensas o bajas temperaturas. En respuesta a esta situación, se construyó un albergue escolar destinado a alojar a estudiantes provenientes de zonas más alejadas. Sin embargo, este albergue no contaba con suministro eléctrico, por lo que la iluminación se realizaba mediante el uso de teléfonos celulares o, en algunos casos, velas, lo que implicaba un riesgo significativo, especialmente por la presencia de niños.